Kirby 64: The Crystal
Shards fue, después de la cancelación de la primera versión de
Kirby Air Ride, el primer juego para la consola de sobremesa
Nintendo 64. En Kirby 64, los gráficos dejan de lado la estética
de sprites y dan el paso por primera vez a las 3-D; sin embargo,
Kirby se mueve en scroll horizontal como es tradicional en otros
juegos. Los modelados no tienen demasiados polígonos, pero sus
movimientos son suaves y no pierden su encanto; los escenarios
son amplios, variados y coloridos y los personajes son muy
expresivos. La banda sonora no se queda atrás: la mayoría de las
melodías son nuevas -aunque recupera algunas de otros juegos, o
hace versiones de éstas-, con personalidad y encajan
perfectamente con el estilo de los efectos de sonido. Como
resultado, nos queda un apartado técnico brillante.
El argumento del juego es
aparentemente simple. Dark Matter, una masa oscura con un ojo,
ha atacado Ripple Star, un planeta repleto de hadas. Tras
advertir el ataque, un hada llamada Ribbon decide salvar el gran
cristal. Por ello, lo coge y sale disparada al espacio... Sin
embargo, unas fracciones de Dark Matter la persiguen y la
golpean, provocando que el Cristal se rompa en 100 fragmentos
repartidos por el espacio y que Ribbon se precipite hacia Pop
Star.
En Pop Star, Kirby contempla
tranquilamente las estrellas, cuando de repente, cae encima de
él un fragmento de Cristal, y poco después, Ribbon. Tras
escuchar la historia, decide ayudarla: promete recuperar los
fragmentos del Cristal y salvar Ripple Star de Dark Matter...
Hay dos modos de juego:
historia y minijuegos. En el modo historia podremos disfrutar de
la nueva aventura de Kirby para un jugador, en el que por
primera vez nos movemos por el sistema solar. Este modo está
repleto de escenas cinemáticas y eventos que nos meterán de lleno en la
aventura, que consta de ocho mundos con cinco niveles cada uno. Aunque completarlo es fácil, no lo es tanto recuperar
las 100 piezas de cristal, indispensables para desbloquear un
final alternativo. Para ello, algunas veces tendremos que ser
auténticamente habilidosos para conseguir algún fragmento,
mientras que otras veces tendremos que usar la cabeza para
desentrañar los acertijos que ofrece el juego...
En el modo minijuegos podremos
jugar a hasta 3 juegos diferentes con o sin amigos: un juego de
carreras en el que la habilidad de reacción es lo más
importante, un juego de recoger fruta en el que tendrás que
empujar a tus enemigos para superarles y otro juego de derribar
superficies donde el ingenio y la estrategia prevalecen.
En la jugabilidad se
pueden notar algunos cambios importantes. Kirby no puede flotar
eternamente como en otros juegos; sólo puede hincharse y volar
durante un breve período de tiempo, así que tendremos que ser
inteligentes y racionar nuestro aire. Comparado con otros
títulos de la bola rosada, Kirby se mueve lentamente, pero no afecta al ritmo del
juego. Además, Kirby tendrá la posibilidad de combinar poderes
para hacer algunos más poderosos, a cada cual más curioso. Por
ejemplo, si mezclamos cuchilla con hielo, Kirby se convertirá en
un grácil patinador sobre hielo, mientras que si mezclamos Roca
con Fuego, Kirby podrá lanzar una potentísima dinamita capaz de
reventar hasta el pedrusco más resistente.
Sin duda, un juego encantador,
variado y divertido que no debe faltar en la estantería de
cualquier fan del globo rosado.
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